Por suerte, siempre ha habido excepciones y equipos que hacen fácil lo difícil: comprometer la hegemonía de Real Madrid o FC Barcelona. No había rival pequeño, pero entonces eran menos que ahora los llamados a disputar el título liguero a los equipos históricos. De la misma marca que llevaba vistiendo al equipo desde los años 80 fue también el atuendo de un Koeman que corría aquel año campo a través, perseguido por Laudrup, Bakero o Salinas, celebrando el gol que hizo historia e hirió de muerte a la Sampdoria de Génova.