Así, cada distrito tiene su propio centro político y administrativo, que funciona como un ente político con competencias propias, que ayudan a descentralizar la política de la ciudad y a que los ciudadanos sientan la administración más cercana. Barcelona. Así, sucede que, aunque el gobierno de la ciudad recaiga en un determinado partido, camisetas barcelona un distrito puede ser gobernado por otra formación política.